Este fin de semana como teníamos a la peque un poco acatarrada hemos hecho planes sin agua, nos hemos acercado a pasear por un centro comercial con aire acondicionado. Esta claro que lo de las rebajas con niños es para valientes, para ti no puedes mirar nada por la de estress que eso conlleva, por ejemplo;
Entramos al Oysho, inocente yo pensando que podría mirar algo tranquilamente, sin tardar mucho, unos 5 minutos? , buscaba una parte de abajo de bikini, Enzo eso lo entendio perfectamente, así que como considero que tardaba mucho cogio 3 perchas con sus respectivas bragas de bikini y salio corriendo de la tienda, la empleada no lo esperaba y nosotros tampoco, su padre me mira con cara de que hago? y yo con Lola en un brazo y en otra una braga de bikini le miro muy seria y le digo:
-Ve por el!!!
Me apresuro y le digo a la dependienta:
- Perdona, en seguida te los trae
Con mi mirada perfiferica me percato de las miradas del resto de personas en la tienda, yo ya estoy de color bermellón y disimulo mirando ropa restandole importancia, estupendo ya me he quedado sin bikini.
La persecucion del padre tras el roba-bragas no dura mucho, al roba-bragas se le cae el pantalón ya que como no le gustan los cinturones, se cae, y se le pilla, error de principiante. Le devolvemos lo requisado a la dependienta y muy maja nos dice:
-No pasa nada.
Ya, jeje ya, jeje, recula Damián que nos vamos!
Vamos a probar con la segunda tienda (tenemos muchos huevos), vamos a Zara, tenia una tarjeta regalo y quería gastarla, mientras veia cosas mas o menos se comporto y Lola estaba dormida en el carro, al llegar a los probadores ya se animo la cosa, creo que Enzo tiene muy mala orientación como puede ser que en lo que tarde en probarme dos vaqueros se equivocara cuatro veces de probador, el dependiente se debió poner las botas ya que no es que abriera discretamente las cortinas, terminamos saliendo de allí por tandas, yo en cabeza con Enzo en brazos a grito pelado y en la cola Damián pagando los pantalones.
Seguimos en el centro comercial, debemos tener antepasados espartanos o algo así, la mayoría de los sitios estaban hasta arriba y nos decidimos por el Taco Bell, era la primera vez que íbamos, es un local con las mesas muy juntitas, nos sentamos, va el padre a pedir la comida mientras me quedo yo en la mesa con ellos, ya que me deja sin refuerzos que por lo menos pague pienso, Enzo esta entretenido con un juego de cacharritos para la playa que le he cogido en el Imaginarium mientras estaba despistado (entrar con el ahí seria para un blog aparte) que viene con moldes de tarta y velas de cumpleaños, Lola ya esta despierta y la cojo en brazos porque se me pone a llorar ( espero que esta sea la tranquila porfavor), cuando me doy cuenta Enzo esta de pie en su sitio con el molde de la tarta y la velita encima cantándome a pleno pulmón el cumpleaños feliz! Se sabe muuuuy bien la canción y lo que duraaaa, la gente nos mira, ya me estoy empezando acostumbrar, todo el mundo le mira como que gracioso es! que guapo! no no QUE VERGÜENZA, acaba la canción y los aplausos, de repente me planta un beso con la boca abierta en los morros mientras me sujeta la cara (lo ha debido ver en la tele) y me dice mama te quiero mucho, (como sabe camelarme)
Damián trae las bebidas, Enzo me tira la coca cola encima porque esta emocionado gritando y saltando en su sitio COMIDA! COMIDA! (de verdad que le ponemos comida todos los días, no entendemos esa reacción ), le hemos pedido un nacho chiquitito con sus patatas, se lo come, es un niño muy bueno comiendo, cuando termina empieza a preguntar:
-¿Donde esta mi hamburguesa? ¿Y mi hamburguesa?
- calla hijo que ya has comido! Aquí no tienen hamburguesas
Ya empezamos con las miraditas de los de al lado, terminamos de comer y Damián va a por el helado del menú de Enzo, le veo comiéndoselo con los dedos, a lo que ya cierro los ojos resignada y le digo muy despacio intentando controlar la voz de demonio negro que quiere salir;
- Enzo, la cuchara!!
Me mira se rie y esto lo veo como a cámara lenta, le veo que con las manos pringadas de nata y sirope de fresa se las limpia en el pelo, esto ya hace cambiar la cara de Damián que le coge en volandas y se lo lleva al baño, un lavado de pelo express en el baño de toda vida!, al salir ya no hay helado, en un movimiento ninja el padre ha limpiado la mesa y se ha desecho del helado, Lola se parte de risa, estas cosas le parecen graciosisimas, estamos en retirada cuando Enzo se da cuenta de que ya no hay helado y comienza la pataleta, gritando como un loco;
-Mi helado, mi helado!!
a la que no se pueden emplear los trucos de pues pasas de el y te vas, veras como se le pasa, claro en un centro comercial o en la calle no puedes hacer eso, le cogemos y salimos con el muy dignos, sin mirar a nadie sabiendo que nos miran, que se ha quedado sin dibujos por liarla pero mirando de frente que nos da vergüenza.